►Poner en práctica estos consejos no cuesta nada, aunque sí marcarán una diferencia. Casi sin darte cuenta, estarás perdiendo gramos al mismo tiempo en que pruebas bocados
¿Sabías que el cerebro registra que está satisfecho 20 minutos después que el estómago? Al cambiar tu estilo de alimentación, tu cerebro puede ir al ritmo de tu estómago y así comer menos calorías sin sentirse menos satisfecho.
En el sitio radioguaimaro.icrt.cu, nos presentan 12 sugerencias basadas en hechos científicos para lograrlo. No tienes que practicarlas todas; simplemente elige las que mejor se adapten a tu estilo de vida. Combinadas con ejercicio regular, son el pasaporte a la dieta más exitosa que hayas realizado, asegura la publicación. Veamos:
1) Dedica más tiempo para comer
Parece contradictorio para perder peso. Pero cuando comes rápidamente, tu cerebro no tiene la oportunidad de darte la señal de que está lleno. Así que come lenta y calmadamente durante 30 minutos. A los 20 minutos, probablemente te sentirás satisfecha y perderás el deseo de comer más.
2) Deja descansar los cubiertos mientras comes
Adopta como regla personal nunca tener una cuchara o tenedor en la mano mientras haya comida en tu boca. Toma un bocado, deja los cubiertos en el plato, mastica, traga y luego vuelve a levantarlo para repetir el proceso.
3) Toma agua entre bocados
A pesar de que el agua no reduce el apetito, sí lentifica el proceso de comer. Y es sano para ti. Así que, después de tragar cada bocado, toma un sorbo de agua antes de volver a levantar el tenedor.
4) Mantén el foco
Sabemos que quieres comer con otras personas. Pero si lo haces, no te metas tanto en la conversación como para perder la consciencia de qué estás comiendo. Tu tarea -muy importante- es atesorar cada bocado, comiendo lenta y conscientemente, incluso mientras hablas.
5) Usa un cuchillo más pequeño
¿No puedes resistirse a la mermelada o el queso crema en las tostadas? Usa un cuchillo más pequeño para untarlas y tenderás a usar menos.
6) Enciende las luces
Los restaurantes no bajan las luces para crear una atmósfera romántica; lo hacen para que ordenes más comida. Las luces tenues bajan las inhibiciones a la hora de comer.
7) Mastica más
La mayor parte del gusto viene del olfato, que es la razón por la que nada tiene buen sabor cuando se está resfriado. Masticar la comida por más tiempo permite que se registren más aromas y sabores de la comida. Los investigadores descubrieron que la gente de peso normal mastica un promedio de 15 veces mientras que la gente con sobrepeso mastica sólo 12 veces. Existen recomendaciones que indican hacerlo unas 30 veces por bocado para adelgazar.
8) Usa platos más pequeños
Los estudios demuestran que puedes reducir el consumo de calorías en un 20% y perder cerca de 900 gramos por mes al cambiar los platos de 30 cm de diámetro por unos de 25 cm. En un tenedor libre chino, los comensales que eligieron los platos más grandes tomaron un 52% más de comida y comieron un 45% más que quienes usaron platos más pequeños.
9) Usa cucharas más pequeñas
El helado es una de las comidas que más extrañan quienes están a dieta. Pero no tienes que abandonarlo. Los participantes en un estudio que comieron con cucharas de 60 ml comieron un 14,5 % menos que los que tenían cucharas de 90 ml. Cuando se combinaba una cuchara más pequeña con un bol más pequeño, comieron un 57% menos de helado en promedio. Esta estrategia también sirve para las sopas y guisos.
10) Enciende una vela con aroma a vainilla
Se demostró que este aroma calma la ansiedad por los postres. Un grupo de 160 voluntarios perdió un promedio de 2 kilos sólo por usar parches con aroma a vainilla.
11) Usa el azul en el comedor
Los investigadores descubrieron que la gente come un 33% menos en una habitación azul. La luz azulada hace que la comida se vea menos atractiva. Para ver si funciona para ti, pruebe usar manteles, individuales o servilletas azules. A propósito, el rojo, el naranja y el amarillo estimulan el apetito, y por eso tantos restaurantes los usan.
12) Intenta comer sola
Aquí tienes una buena excusa para no invitar a los suegros: los investigadores descubrieron que comer con otra persona aumenta el consumo en un 28%. Dos personas más y aumenta un 41%. Y seis o más lo elevan a un 76%. La teoría es que mientras más grande es el grupo, se es menos consciente de cuánto se está comiendo de más.
(Con información de: Revistamujeres.cl | Para: Cafe56.net)
