[Top5] Cosas que las mujeres odian en el sexo

►Chicos, anoten que más claro y raspao’ imposible



Esto va a ser como depilarse: corto y rapidito para que duela lo menos posible. Las mujeres somos delicaditas, incluso las más restreadas. Después de tener un orgasmo lo menos que queremos es molestarnos con ustedes. Por favor, no nos hagan arrechar después de acabar.

1.- Acabarnos en el cabello o en el ojo

Saludos a las mamás de todos los hombres que creen que terminar con líquido seminal en el ojo o en el cabello es divertido. No importa lo mucho que nuestro cabello esté en el desastre después de que nos revolcaron de mil maneras en la cama, nada es peor como tener que pararnos a restregarnos un pegoste del cabello después de acabar.

Cuando del ojo se trata, la cosa no es solo estética: ¡esa vaina arde como Satanás en las pailas del infierno! ¿Tenemos que comenzar a amenazarlos con cortar partes esenciales de su anatomía masculina?

2.- Que nos calienten y nos dejen guindando

¡Ay chamo! Mujer a medio camino es más peligrosa que el Come-Gente. Puede que ciertamente nosotras no terminemos con un caso de pelotas azules como ustedes, pero sufrimos de algo que yo llamo “Cuamatización por Coitus Interruptus”. Si usted deja a una mujer a medio camino porque cree que es gracioso, puede estar seguro que será el target de la ira de dicha mujer como si no hay mañana. Un orgasmo no se le niega a nadie (mucho menos si ya calentaron la olla).

3.- Jurungar nuestro clítoris como si fuera la stick de un control de videojuego

Así como a ustedes no les gusta que los mordamos allá abajo o le toquemos muy duro sus testículos, así mismo nostras odiamos con pasión y locura que nos jurunguen el clítoris como si estuvieran jugando “Mario Party”. Ese pedacito lleno de nervios está para que lo traten como si tocaran plumas: suavecito se llega más lejos rapidito.

4.- Las pipichetadas (Golpear en la cara con el pene)

No, just, ¡NO!

5.- Que se arrechen si les decimos que no

A diferencia del número 2 de esta lista, cuando una mujer dice que no (y no es mujer microondas de la lista que acompaña a los hombres del ya nombrado número 2), es porque puede estar teniendo dudas y, en esos casos, es mejor echarnos para atrás. Para diferenciar a las mujeres microondas, es importante conocer a la mujer en cuestión. No negamos que así como existen hombre microondas, existen mujeres igualitas de sarnas que merecen una paila en el infierno por encontrar gracioso dejar a los hombres a medio camino.

Sin embargo, cuando una mujer que no es microondas dice que no, no hay nada que nos arreche más que nuestra pareja muestre cero preocupación por lo que nos pasa y prefiera montar su gran cara de “Ni me toques”. Entendemos también que es muy difícil ser comprensibles sobre todo si la cosa llegó lejos y tienen aquello viendo hacia Dios, pero -y repito- si la mujer no es microondas debe tener una buena razón para hacerlo. Sí, somos complicadas. Ustedes nos aman igual.

Hombres que me leen: guerra avisada no mate soldado. Lean, presten atención y aprendan. Después de leer esto no hay excusas para un ”Verga, ¿te vas a arrechar por eso?” después del sexo.

(Con información de: Planetaurbe.com | Para: Cafe56.net)