Gail Crocker, una agente de Policía británica de 46 años, le pareció que el error que acababa de cometer no tenía vuelta atrás y decidió quitarse la vida.
Y el error es, ni más ni menos, que le envió un mensaje de móvil a su marido por error, ya que ese contenido iba en realidad dirigido a su amante.
“Gracias por una tarde maravillosa. Solo espero que podamos repetirlo más veces”. Esa era el mensaje que por error recibió el marido de Crocker.
La agente de policía al ver lo ocurrido, se dirigió con su coche a las afueras de su ciudad, Cornwall, y se tomó varios frascos de medicamentos.
Su marido, Peter Crocker, con el que llevaba casada 30 años, aseguró que le habría perdonado la infidelidad. “Ella era mi vida. Estoy perdido sin ella”, dijo. cafe56.net
(Con información de: Cafe56.net)
