Por: Teresa Guerrero / San Francisco de Macorís.- En un tranquilo y despejado barrio de San Francisco de Macorís, rodeado de flamboyanes y árboles de cajuilitos, se encuentra “La Nave”, un centro cultural que brinda la oportunidad a niños y jóvenes de sectores populares de vincularse con diferentes disciplinas del arte.
Al llegar a La Nave, parecería que está activa todo el tiempo. Por los colores y objetos de arte que se encuentran por doquier, en el visitante, se crea la ilusión de que cada pequeño rincón posee vida propia.
Su parte principal, está ocupada por un auditorio con una tarima dispuesta para presentar obras teatrales. En los demás locales contiguos, se desarrollan varios talleres: elaboración de caretas, fabricación de instrumentos musicales, escultura y pintura.
Oscar Martín, director del centro cultural, manifiesta que no ha sido fácil mantener este proyecto. Sin embargo, reconoce que el aporte y la dedicación de los jóvenes del municipio que se han vinculado con este sueño, ha hecho posible que se conserve el impulso que generó esta iniciativa.
Los profesores de los distintos talleres son artistas que consagran las tardes para cultivar en sus alumnos sus destrezas artísticas y alejarlos de las calles; donde ellos mismos afirman que sus estudiantes están expuestos a caer en circuitos de consumo y microtráfico de drogas.
El aura de libertad que colma La Nave se visibiliza también en las obras que crean chicos que allí aprenden que pueden crear países diferentes con sus pinceles. Que pueden quejarse de las calles destruidas de su barrio; que igualmente, tienen derecho a tomar las calles de su pueblo y transformarlas en murales de esperanza.
(Source: Acento.com.do | Photo Credit: Gioel Martín)
